«La actitud es una pequeña cosa que marca una gran diferencia.» – Winston Churchill
En un mundo lleno de desafíos y adversidades, mantener una actitud positiva puede parecer una tarea difícil. Sin embargo, es precisamente en esos momentos cuando más necesitamos cultivar una perspectiva optimista. Tener una actitud positiva no solo mejora nuestra calidad de vida, sino que también nos ayuda a enfrentar el estrés y las dificultades con mayor resiliencia.
En este artículo, descubrirás 10 consejos creativos para mantener una actitud positiva sin importar las circunstancias. Desde llevar un diario de gratitud hasta practicar la meditación, estos tips te proporcionarán las herramientas necesarias para transformar tu mentalidad y, con ella, tu vida.
10 consejos para mantener una actitud positiva
1. Lleva un diario de gratitud
Hay tanto por lo que estar agradecido en la vida, así que ¿por qué no recordártelo a diario?
Un diario de gratitud es una forma maravillosa de mantener una actitud positiva cada día. Una vez al día, anota al menos tres aspectos de tu jornada por los que te sientas agradecido. Pueden ser cosas pequeñas como ver a un perro lindo en tu camino al trabajo o grandes como recibir una oferta para tu trabajo soñado. También pueden ser algo que te haya sucedido ese día específico, como darte el gusto de un gran latte, o algo que siempre exista en tu vida, como tener una familia que te ama.
No importa lo que decidas escribir, lo importante es que recuerdes sentirte agradecido todos los días. Al reentrenar tu mente para pensar en todas las cosas buenas de tu vida, desarrollarás una perspectiva más positiva.
2. Dedica tiempo diario al autocuidado
Es fundamental cuidar tanto tu salud física como mental.
Puede resultar abrumador cuando tienes un trabajo de tiempo completo que requiere que interactúes constantemente con personas — ya sean clientes, prospectos, compañeros de trabajo o gerentes — en situaciones de alta presión. Para seguir adelante con una actitud positiva, es esencial que tomes un paso atrás y te des algo especial.
El autocuidado no siempre tiene que ser un baño nocturno con velas y una copa de vino — aunque también suena encantador. Considera las maneras en las que puedes relajarte, desestresarte y tener un tiempo para ti mismo. Algunos ejemplos son hacer una mascarilla, ver una película, hornear, leer, llamar a un amigo, pedir comida para llevar o incluso simplemente decir «no» a los planes y, en su lugar, quedarte en casa. Sea lo que sea, deberías acostumbrarte a practicar algo todos los días. Al permitirte estos momentos de descanso, te asegurarás de mantener una actitud más positiva cuando estés en el trabajo.
3. Comienza cada mañana con fuerza
Es más fácil mantener una actitud positiva durante todo el día si la implementas justo después de abrir los ojos por la mañana.
Ese temido momento cuando suena la alarma puede llevar a la irritación, lo que te pone en el camino para tener una actitud negativa todo el día. En su lugar, piensa en algunas formas de hacer que tu mañana sea la mejor parte de tu día, especialmente si no eres una persona mañanera.
Considera despertar media hora o una hora antes de lo habitual. Esto significa irte a la cama más temprano también. Date tiempo para hacer las cosas que amas pero que quizás no siempre tienes tiempo para; sal a correr, disfruta de una ducha caliente, tómate una taza de café y prepárate un buen desayuno (y no, las barras de granola y los waffles congelados no cuentan). Pon tu música o programa favorito, o incluso saca un libro y comienza tu mañana haciendo algo que amas mientras disfrutas de una comida casera.
Cuando tu mañana es más productiva y menos apresurada, seguramente irás al trabajo de mejor humor. Ese brillo matutino se extenderá a lo largo del día, y luego, el ciclo podrá repetirse.
4. Evita los chismes
Para muchos, el chisme es su pan de cada día. Sin embargo, el mero acto de decir cosas — ya sean ciertas o no — a espaldas de alguien, que no dirías en su cara, es negativo.
En el lugar de trabajo, el chisme lleva a un ambiente inestable, inseguro y desagradable. Después de todo, si estás esparciendo rumores sobre tus compañeros de trabajo, es probable que ellos hagan lo mismo sobre ti… ¡qué horror!
Puede ser difícil evitar el chisme, pero simplemente rehúsa involucrarte. Si alguien intenta contarte una historia dramática sobre un compañero, declina y dile que prefieres no participar. Aunque pueda parecer raro al principio, en realidad sentirás que te quitas un peso de encima al no cargar con secretos. Y, cuando no hablas de otras personas, puedes sentirte más seguro de que otros también guardarán silencio sobre ti. Y eso es una razón para sentirse optimista.
5. Cuenta más chistes
El humor es realmente la mejor medicina. La risa tiene grandes beneficios a corto plazo para tu mente y cuerpo.
Según la Mayo Clinic, la risa puede aumentar las endorfinas, aliviar el estrés y liberar la tensión. A largo plazo, la risa — y los pensamientos positivos asociados con ella — puede liberar neuropéptidos, que combaten el estrés y otras enfermedades graves. También puede ayudarte a enfrentar situaciones difíciles y hacerte sentir más feliz. Al contar más chistes, puedes encontrar humor en situaciones potencialmente negativas en el trabajo y, al mismo tiempo, preparar tu cuerpo y mente para una perspectiva más positiva.
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6. Tómate descansos reales
En un día ocupado de ocho horas, a veces puede ser difícil encontrar tiempo para un descanso serio. Eso significa dejar el espacio de trabajo, comer algo y apartar toda la información relacionada con el trabajo.
Tienes el derecho legal de tomar un descanso, y nunca deberías sentir que ese período de descanso está en riesgo. Trabajar durante ocho horas seguidas puede hacerte sentir lento e irritado. Un descanso — aunque sea de 30 minutos — puede reenergizarte y motivarte para continuar con tu trabajo ese día. Date tiempo para recargar tu positividad y estarás seguro de terminar el día con una nota más positiva.
7. Planifica algo que te ilusione después del trabajo
Puede que estés cansado después de un largo día de trabajo, pero tener algo planeado después de las 5 p.m. puede hacer que el día parezca más llevadero.
Ya sea con tus compañeros de trabajo, familia o amigos, una noche divertida puede hacer que el día pase más rápido. Tus planes no siempre tienen que implicar salir a tomar algo o cenar. Incluso planear un maratón de Netflix puede poner un rayo de luz en tu jornada laboral. El punto es diseñar tus días para que sean más que solo «trabajo». Al agendar momentos de diversión varias veces a la semana, puedes encontrar una manera saludable de equilibrar tu vida personal y profesional.
8. Practica la meditación
Practicar la meditación puede hacer mucho para disminuir el estrés y la ansiedad, así como para mejorar la salud mental y espiritual.
La meditación adecuada puede disminuir la ansiedad laboral para aquellos en entornos de trabajo de alta presión, como en soporte o servicio al cliente. Incluso cinco minutos al día es un buen comienzo para una rutina de meditación. Practica la respiración profunda y despeja tu mente. Métodos simples como estos son fáciles de realizar y te ayudarán a encontrar equilibrio en tu vida, así como a dejar ir la negatividad y el estrés que puedas experimentar a diario.
9. Enfócate en el largo plazo en lugar del corto plazo
Cuando surge un conflicto — ya sea con un compañero de trabajo o con un cliente — tu reacción inmediata podría ser ponerte a la defensiva.
Quieres protegerte y ganar respeto, lo cual es algo bueno. Sin embargo, cuantos más conflictos en los que participes, más negatividad rodeará tu vida. En su lugar, tómate un segundo para dar un paso atrás y ver la situación desde una perspectiva de tercera persona. ¿Será beneficioso participar en este conflicto a largo plazo? ¿O simplemente causará estrés y negatividad innecesarios en el momento?
A menudo, un cliente simplemente está teniendo un mal día, o un compañero de trabajo está enfrentando estrés. En lugar de responder bruscamente, puedes practicar la empatía. Esto podría ayudarte a llegar a la raíz del problema y terminar la conversación en una nota más positiva y ligera.
10. Escucha música que coincida con tu estado de ánimo
Parece irónico, pero la música triste puede realmente ayudar a mejorar tu estado de ánimo.
Según un estudio de investigación, muchas personas sintonizan canciones tristes como una forma de mejorar su estado de ánimo. Muchos consideran la música triste como «hermosa», lo que ayuda a las personas a sentirse mejor. Además, las canciones tristes pueden evocar recuerdos, distraer de situaciones negativas y llevar mensajes fuertes.
Un estudio diferente afirma que la música triste puede evocar estados de ánimo positivos porque la tristeza de alguna manera se siente satisfactoria y alegre cuando se experimenta a través del arte. Así que, escuchar música triste puede levantar tu ánimo durante o después de un largo y difícil día de trabajo. Ponte algo de Adele y deja que tu estado de ánimo negativo desaparezca.
Conclusión:
«La única diferencia entre un buen día y un mal día es tu actitud.» – Dennis S. Brown
Implementar estos consejos en tu rutina diaria puede parecer un desafío al principio, pero los beneficios que obtendrás harán que valga la pena. Llevar un diario de gratitud te permitirá enfocarte en las cosas buenas que ya tienes, recordándote que siempre hay algo por lo que estar agradecido. Dedicar tiempo al autocuidado te ayudará a recargar energías y a mantenerte en equilibrio, permitiéndote enfrentar cada día con una mente fresca y un corazón lleno de esperanza. Comenzar cada mañana con fuerza establecerá el tono positivo para el resto del día, haciendo que las dificultades parezcan más manejables.
«Mantén tu rostro hacia el sol y no podrás ver una sombra.» – Helen Keller
Recuerda, una actitud positiva no significa ignorar los problemas, sino abordarlos con la convicción de que puedes superarlos. Evitar los chismes y contar más chistes puede cambiar radicalmente el ambiente en tu lugar de trabajo, creando un entorno más armonioso y productivo. Tomarte descansos reales es esencial para recargar energías y mantener tu motivación a lo largo del día.
«La vida es un 10% lo que te sucede y un 90% cómo respondes a ello.» – Charles R. Swindoll
Finalmente, planificar algo que te ilusione después del trabajo, practicar la meditación y enfocarte en el largo plazo te proporcionará una base sólida para mantener una actitud positiva incluso en los momentos más difíciles. Escuchar música que coincida con tu estado de ánimo puede ser una herramienta poderosa para elevar tu espíritu y mantenerte enfocado en lo que realmente importa.
Implementar estos consejos no solo mejorará tu actitud, sino que también transformará tu vida. ¡Así que adelante, empieza hoy mismo a cultivar una actitud positiva y observa cómo todo a tu alrededor comienza a cambiar para mejor!
