Motivación para el fitness: ¿Qué tipo de motivador eres?
Primero fue correr, luego el balonmano y luego el gimnasio. ¿Eres el tipo de persona que se entusiasma con un nuevo hobby o programa de fitness solo para detenerse después de un tiempo? Entonces puede que tenga que ver con tu tipo de motivación. Para ponerlo de otra manera, ¿estás entrenando contra tu tipo de motivación en lugar de con él? La motivación para el fitness puede dividirse en dos arquetipos:
Motivador intrínseco
- La motivación para el fitness y el deporte viene desde dentro.
- El enfoque está en los beneficios del deporte para la salud, la forma física y el bienestar.
- Este tipo necesita poco apoyo externo.
Motivador extrínseco
- La motivación para el fitness y el deporte proviene en gran medida del exterior.
- El enfoque está en la comparación y competencia con otros.
- Este tipo necesita más apoyo e inspiración.
Para los intrínsecamente motivados, un desafío de fitness en el que compiten con otros puede ser desmotivador. Para el tipo extrínsecamente motivado, sin embargo, es justo lo que necesita. Descubre por ti mismo cuánto apoyo necesitas para tu entrenamiento exitoso sin tratar de cambiar tu tipo. Aunque a menudo se dice que la motivación intrínseca es el santo grial del deporte, incluso los atletas intrínsecamente motivados necesitan algo de motivación externa de vez en cuando.
¿Qué nos motiva a estar activos?
Amigos, salud, apariencia: ¿qué nos motiva realmente a estar activos? Para los niños y jóvenes, el entorno es un factor decisivo. Un estudio de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. llegó a la conclusión de que los padres son particularmente motivadores cuando se trata de deportes en clubes. En los deportes al aire libre y entre los jóvenes, son sus amigos.
¿Y qué pasa con los adultos? Aquí también, los amigos y el entorno juegan un papel significativo. Por ejemplo, un estudio de ResearchGate de 2014 mostró que el 71 por ciento de las 1,013 personas encuestadas estaban motivadas para hacer ejercicio al reunirse con amigos y el 80 por ciento harían ejercicio más a menudo si sus amigos se lo pidieran. Además del entorno, la salud general (86 por ciento), una mejor imagen corporal (80 por ciento) y la reducción del estrés (60 por ciento) son los motores de la motivación.
Especialmente interesante: los hombres y las mujeres parecen estar motivados de manera diferente. El 22 por ciento de los hombres dijo que compararse con otros los motiva, mientras que solo el 12 por ciento de las mujeres dijo lo mismo. La situación es diferente cuando se trata de la apariencia, que motiva al 64% de las mujeres y solo al 51% de los hombres.
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5 razones para tu falta de motivación
La falta de motivación no ocurre simplemente. Pero, ¿cuál es la causa?
Sin objetivos: ¿Qué quieres lograr con el deporte? Si no estableces un objetivo, ya sea un maratón ambicioso o «simplemente» menos dolor de espalda, perderás motivación rápidamente.
Estrés diario: Entre el trabajo, los niños y las tareas del hogar, no siempre es fácil encontrar tiempo para hacer ejercicio. Especialmente cuando falta una rutina.
Falta de rutina: ¿Saltarse el cepillado de dientes? Impensable. Lo mismo puede ser cierto para los deportes. Sin embargo, si no has establecido una rutina, puede suceder que omitas el entrenamiento aquí y allá hasta que pasen meses sin haber ido al gimnasio.
Perfeccionismo: Empezar a correr y correr 5 millas en tu primera sesión: si eres perfeccionista y tienes metas elevadas para ti mismo, puedes rendirte tan rápido como empezaste.
Perspectiva sobre el deporte: El deporte es sufrimiento: esta visión puede llevar a que no sigas con tu programa de fitness por mucho tiempo.
10 consejos para mantener tu motivación
Aumenta tu motivación para conquistar tu couch potato interno: los siguientes 10 consejos pueden ayudarte a lograr este objetivo.
1. Encuentra el deporte adecuado
Yoga en lugar de correr, baloncesto en lugar de entrenamientos HIIT: hay un deporte o programa de fitness para todos. Sin embargo, la regla número 1: debe ser divertido. Por esta razón, prueba diferentes tipos de deporte o clases de fitness y descubre lo que disfrutas. También ve qué es lo mejor para tu cuerpo:
- ¿Cuál es tu nivel de fitness?
- ¿Tienes alguna limitación física?
- ¿Cómo reaccionan tus articulaciones a diferentes tipos de deporte?
En caso de duda, busca el consejo calificado de un médico o entrenador.
2. Determina el porqué
¿Por qué quieres practicar deportes? Parece una pregunta inofensiva, ¿verdad? Sin embargo, vale la pena definir tu porqué para que puedas recurrir a él una y otra vez. Esto es especialmente útil cuando tu motivación está baja. Con el porqué, puedes recordarte los beneficios de tu programa deportivo actual. El porqué no solo debe incluir el objetivo real, como la reducción del estrés o la pérdida de peso, sino también lo que este objetivo puede lograr, como más energía durante el día, menos agotamiento después de un día duro o finalmente poder mantenerte al día en una excursión en bicicleta con la familia.
3. Define tus objetivos
No siempre tiene que ser deporte competitivo y grandes competiciones. Sin embargo, vale la pena definir tus objetivos. Manténte realista y establece objetivos a largo plazo con hitos más pequeños en el camino.
También es útil: Recompénsate después de alcanzar un objetivo. Esto podría ser un nuevo atuendo de fitness o una comida deliciosa y saludable.
4. Haz un plan
Nadar los lunes, HIIT los miércoles y entrenamiento de balonmano los viernes. Haz un plan deportivo y agrega variedad a tu programa. Esto podría ser un entrenamiento diferente o un deporte completamente diferente. Además de los días de deporte, también planifica días de regeneración para caminatas ligeras o entrenamiento de fascias, por ejemplo.
5. Establece hábitos
Con la ayuda de un plan de entrenamiento detallado y un horario de entrenamiento fijo, puedes establecer hábitos. Una rutina puede asegurarse de que te mantengas entrenando sin necesitar siempre mucha motivación. Empezar siempre es la parte más difícil, porque necesitas un promedio de 21 días para establecer una nueva rutina.
6. Aprovecha al máximo tu tiempo
No siempre tiene que ser una sesión de entrenamiento duro que dure 2 horas o más. Especialmente si estás comenzando un nuevo programa de entrenamiento, incluso de cinco a diez minutos al día valen la pena. De esta manera, puedes comenzar a superar tu couch potato interno más rápidamente y construir tu nuevo hábito.
7. Obtén apoyo de un amigo
Especialmente si el deporte aún no es una rutina, puede ser útil si obtienes apoyo de un compañero de entrenamiento. Además de un amigo, esto también puede ser un entrenador personal o un entrenador en línea. Hacer ejercicio en grupo también puede aumentar tu motivación. Especialmente si es un grupo fijo o uno familiar con amigos.
8. Documenta tu progreso
Hoy estamos muy contentos con la mejora en el rendimiento, y mañana ya se olvida. Tendemos a recordar los reveses sobre el progreso, lo que afecta negativamente nuestra motivación. Es más útil mantener los éxitos cerca del corazón. Piensa en llevar un diario.
9. Supera los obstáculos en el camino
Hay muchos obstáculos en el camino hacia tu objetivo de fitness. Pero, con la planificación adecuada, estos obstáculos pueden superarse fácilmente. Aquí hay algunos ejemplos clásicos de obstáculos y lo que puedes hacer:
- Nunca hay suficiente tiempo: Divide tu entrenamiento en sesiones cortas. También es útil: prepara tu ropa deportiva con anticipación. Así que cuando sea hora de ir al gimnasio, solo puedes agarrar tu equipo e irte.
- Mal clima: Si practicas deportes al aire libre, piensa en algunas alternativas en caso de mal tiempo, como entrenamiento de bicicleta en interiores o correr en una cinta.
- No ropa y equipo deportivo: Botellas de agua llenas como pesas y pantalones de chándal viejos con agujeros: eso puede estar bien para el comienzo, pero a largo plazo afecta tu motivación. Por lo tanto, te recomendamos invertir en ropa y equipo deportivo adecuado. Luce bien, juega bien, como dicen.
10. Usa «dopaje» motivacional
Ya sea una lista de reproducción de música para el entrenamiento o un batido especialmente sabroso después de correr, hay algunas herramientas que puedes usar para hacer el viaje más agradable.
- Música: Crea una lista de reproducción con tus canciones favoritas. En Spotify puedes encontrar listas de reproducción de entrenamiento en la categoría de fitness. También hay una gran selección de listas de reproducción de fitness en YouTube. Consejo: No siempre tiene que ser música. ¿Tal vez eres una persona de podcast?
- Frases: Elige algunas frases motivacionales y guárdalas en tu computadora personal o haz un fondo de pantalla con una frase en tu smartphone. Puedes encontrar una gran colección de frases motivacionales en Pinterest.
- Apps y competiciones: Los extrínsecamente motivados pueden motivarse con aplicaciones con contadores de pasos y desafíos. Esto ha sido demostrado por estudios: aquellos que hacen ejercicio con un rastreador de fitness son más activos y completan entrenamientos más intensos. Las competiciones también proporcionan motivación extrínseca. Si te gusta correr, busca maratones en la ciudad, carreras corporativas o incluso carreras virtuales. Puedes usar estas oportunidades para establecer un objetivo y competir con otros atletas.
- Comida: Por último pero no menos importante, la comida juega un papel vital en la motivación. Idealmente, tu comida debe ser tanto nutritiva como, por supuesto, sabrosa. Así que puedes usarla como una pequeña y saludable recompensa antes o después del entrenamiento.
Conclusión
«El único mal entrenamiento es el que no se hace» – Anónimo.
Para mantener la motivación en el fitness, es esencial comprender qué te impulsa y trabajar con tu tipo de motivación, ya sea intrínseca o extrínseca. Encontrar el deporte adecuado y establecer objetivos claros son pasos cruciales para mantenerse en el camino. Cuando disfrutas de lo que haces y tienes metas a alcanzar, es más fácil mantener el entusiasmo y la dedicación.
Crear una rutina sólida y obtener apoyo de amigos o entrenadores puede marcar una gran diferencia. La consistencia es clave, y tener un compañero de entrenamiento o un grupo que te respalde puede proporcionar ese impulso adicional que necesitas en los días difíciles. Recuerda, el entorno y el apoyo social juegan un papel significativo en nuestra motivación para estar en forma.
Documentar tu progreso y superar obstáculos en el camino también son estrategias efectivas. Al llevar un registro de tus logros, puedes ver cuánto has avanzado, lo que refuerza tu motivación. Además, anticipar y planificar para los desafíos te permite mantenerte enfocado y comprometido, sin importar las dificultades que enfrentes.
Finalmente, utiliza «dopaje» motivacional, como música, frases inspiradoras y recompensas saludables. Estos pequeños trucos pueden hacer que tu viaje de fitness sea más agradable y te mantengan motivado a largo plazo. La combinación de todos estos elementos crea una base sólida para un estilo de vida activo y saludable.
Recuerda, la motivación para estar en forma no es un destino, sino un viaje continuo. Encuentra lo que te funciona, mantente comprometido y disfruta del proceso. Tu cuerpo y mente te lo agradecerán, y descubrirás que con el tiempo y la dedicación, alcanzarás tus objetivos y te sentirás mejor que nunca.